Me pregunto si alguna vez volveré a ser normal.
A ser la persona que era antes de que todo esto se me viniese encima.
Antes de que me levantase todas las mañanas con ganas de llorar.
Hoy está siendo un día mucho peor que todos los anteriores. Cometí un error: hablar con Silvia.
Silvia fue mi mejor amiga hasta hace unos cuantos días, cuando decidió pasarse por las narices nuestra amistad y cualquier otra cosa y se enrolló con el chico con el que yo salía.
Hoy, digo, cometí el error de intentar hablar con ella. No sé por qué lo hice.
No sé qué demonios esperaba que hiciera ella. Tal vez pedirme perdón, aunque está claro que no lamenta para nada lo que ha hecho. Pero yo necesitaba escuchar sus disculpas, quizá para convencerme a mí misma de que estaba arrependida y en realidad no quería hacerme daño.
Que equivocada estaba
Porque Silvia no se portó como la amiga que yo pensé que era. Me dijo que lo que había ocurrido entre ella y mi novio "son cosas que pasan". Eso fue lo que me dijo. Y luego añadió que tenía que comportarme como una adulta, pasar página, aceptar que ahora mi novio era su novio.
Y se me fue la pinza
Nunca hasta entonces me había pasado una cosa así, pero se me fue del todo.
Y le di a Silvia una bofetada. Una bofetada increíble, con la mano abierta, para cogerle toda la cara. Hasta le dejé marcados los dedos. Y encima lo vio todo el mundo, porque estábamos a punto de entrar en clase.
Y se armó. Vaya que sí. Porque Silvia no es de las que van por ahí quedándose de brazos cruzados. Se lanzó sobre mí como una fiera, y de no ser porque estaba por allí el profesor de alemán, me hubiese dado una buena.
Pero el profe nos separó, y nos castigó a las dos a quedarnos después de clase estudiando en la biblioteca.
De los nervios, del disgusto y de todo se me ha quitado el hambre. Así que, en vez de ir al comedor, me fui a la sala de ordenadores a escribir esto.
Le he pegado a Silvia. Nos han castigado a las dos.
Supongo que debería estar un poco contenta: ella tiene un tortazo y el castigo.
Pero sigo sintiéndome mal
¿Tú qué dices?
Vamos, no es para tanto. De todos modos se lo merecía por víbora. Que no te quite el sueño el haberte quedado sin novio. A veces, los cambios son inexplicables, pero seguramente, algo mejor vendrá en el camino. Las cosas no pasan simplemente por pasar. Pensamientos positivos para tí.
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ResponderEliminarWuau! Qe Estupida Esa Silvia! Como Te Dice Eso, Cuando Mi "Amiga" Se Beso Con Mi Novio Me Pidio Disculpas, Lloro, Me Mando Cartitas, Etc... Qe Maldita Desgraciada Merece Qedarse Sola & Entiendo Perfectamente Qe Le Hayas Pegado Se Lo Merecia!
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