sábado, 23 de octubre de 2010

Dándole vueltas

Sigo dando vueltas a lo que vi el otro día: mi padre morreándose con una tipeja.

Una tipeja que es amiga de mi madre. Una tipeja que, cuando llama a casa y contesto yo al teléfono, me dice  "¡Hola, Valeria, soy la tía Lou!"

La tía Lou. Ja, Ja, Ja.

Hace unos días pensaba que nada en mi vida podía ir peor. Claro que entonces no podía ni imaginarme que una persona a la que conozco de toda la vida iba a tener el valor de enrollarse con mi padre.

Reconozco que nunca he necesitado tanto una amiga. Alguien a quien poder contarle lo que me está pasando. A quien hablarle de mi madre, de mi padre, de esa cerda de Lou.

Pero estoy sola, y esto es lo que hay. Reconozco que a veces pienso lo bien que me sentaría llamar a Silvia y hablar con ella. Contarle todo esto, que me escuchara. Sienta bien compartir con alguien un secreto horrible. Lo que te guardas dentro crece, crece y cada vez se hace más grande. Más grande, y más malo.

Por eso doy más vueltas a las cosas. Porque tendré que llevar esto por mí misma. Tomar decisiones.
Y una cosa tengo clara. Esto no va a quedarse así.

Te preguntarás qué voy a hacer. Pues mira, todavía no lo sé

Pero ya se me ocurrirá algo.

Puedes apostar a que sí...

3 comentarios:

  1. Bueno, comento después de leer todas tus entradas.
    Entiendo perfectamente lo de que necesites una amiga, en momentos así se necesita más que nunca. A mi me ocurrió algo similar, en el sentido de que cuando necesité a alguien, no estaba, pero poco a poco, y con el tiempo que tan rápido pasa en algunos casos y tan lento en otros, aparece esa persona con quien puedes hablar de todo y ser casi como tu propia persona.
    De momento, no te guardes todo para tí, al menos puedes expresarte por aquí :)

    ResponderEliminar
  2. Tranquila... Esa persona llegará... paciencia...
    Llegará. También puedes desahogarte aquí :)
    Mucho apoyo^^

    D!SFRUTA!!

    ResponderEliminar
  3. Hola!! te sigo en twitter y me estoy leyendo todo tu blog de corrido ahora q tengo un tiempo. Que feo q a tu mama y a vos les esté pasando lo mismo, no lei todavía lo que sigue para ver si se lo contaste o no. Pero mucha fuerza.

    ResponderEliminar