miércoles, 20 de octubre de 2010

La verdad que duele

Os lo contaré todo. A lo mejor porque no puedo contárselo a nadie más.

A lo mejor porque encuentro alivio al escribir.

Ayer os conté qué había estado sola cuando fui con toda la clase al museo Thyssen. Lo que no podía imaginarme era que me esperaba algo mucho peor que sentirme desplazada mientras mis compañeros se divertían.

Como ya escribí, cuando acabó la visita todo el mundo se desperdigó por la zona para tomar algo o dar un paseo y yo me quedé sola, fingiendo que no me importaba nada pasear por Madrid más colgada que un jamón.

Me fijé entonces en un café muy pequeño y muy bonito, y pensé que a lo mejor sería agradable tomar allí un refresco, intentando no pensar en que mi vida era un mierda.

Y entré en el café.

Adivinad quien estaba dentro.

Mi padre.

Pero lo peor es que no estaba solo, sino con la mejor amiga de mi madre. Allí, los dos, cogidos de la mano, besuqueándose.

Me hubiese dado asco. Pero me dio tanta,  tanta pena, que hasta me olvidé de sentir cualquier otra cosa.  

¿Qué hice? Primero, quedarme allí parada. como si fuese una imbécil.

Luego, salir corriendo antes de que me viesen.


Ahora ya sé porqué mi padre nos dejó tiradas a mi madre y a mí: porque tiene un lío con otra.

La pregunta es ¿qué debo hacer ahora? ¿Hablar con mi madre? ¿Soportar sola este secreto?

¿Qué harías tú con esta verdad que tanto duele?

3 comentarios:

  1. Dios...Y por otra no es ni más ni menos que la mejor amiga de tu madre...

    Y digo yo, ¿tu madre lo sabe, o tu padre y la supuesta amiga han sido lo bastante *censurado* como para no decir una palabra?

    ResponderEliminar
  2. Vaya! Ostras! Sinceramente te envío mis mas sinceros apoyos, te ofrezco una mano amiga para seguir adelante. Me ha dejado un rastro de aflicción incontenible :(
    MUCHO APOYO!
    Piénsalo bien: si se lo dices a tu madre, hazlo de una forma no muy brusca.

    D!SFRUTA!!

    ResponderEliminar
  3. Se nota a la legua que este blog es un fake. Pero en fin, de todos modos no has de revelarle nada a tu madre, ella ya lo sabe cariño. Los matrimonios hablan de esas cosas y la última en enterarte, por desgracia, eres tu.

    ResponderEliminar