lunes, 10 de enero de 2011

El pueblo bajo la nieve

El hombre se llamaba Lauro. Es un compañero de trabajo de mi madre que había venido a buscarnos para enseñarnos nuestra nueva casa.

Lauro es amable, simpático, hablador. Sonríe siempre, pero la sonrisa se le queda en la boca, sin llegar a los ojos. No sé porqué, pero no me gusta, a pesar de que fue muy afectuoso y se preocupó mucho de habernos hecho sentir bien.

Lo que sí me gusta es la casa que han alquilado los de la central para nosotras. Una casa fantástica, de verdad. No sé si recordáis que os había dicho que me imaginaba que sería un apartamento más bien cutrcillo. Pues me equivoqué de medio a medio: es un chalet precioso, con chimenea, ventanas por todas partes, una buenísima calefacción y mucha, mucha luz.

Mi habitación es también preciosa. Nada cursi. Tenía miedo de que me hubiesen adjudicado uncuarto lleno de lacitos rosas y horteradas por el estilo, pero no han hecho nada de eso. En cuanto coloque mis cosas, quedará estupendo. Mejor incluso que mi cuarto en Madrid.

Ahora está nevando muy fuerte. Creo que nunca había visto nevar así. Parece que la nevada fuera a tragarse el pueblo entero. ¿Os lo imagináis? Toda una pequeña ciudad desapareciendo debajo de la nieve, y la gente preguntándose qué ha sido de Bline y de sus habitantes.

Últimamente tengo la imaginación un poco desparramada. Y no sé por qué.

2 comentarios:

  1. me encanta el libro :) no savia que Valeria tenia un blog!!!

    BESOS

    ResponderEliminar
  2. muy ameno tu blog,felicidades,saludos desde uruguay

    ResponderEliminar